
A continuación una entrevista realizada a Teófilo Cubillas por un medio de Nicaragua:
Teófilo “El Nene” Cubillas es una leyenda del futbol latinoamericano. Entre sus reconocimientos está ser el mediocampista más goleador en Copas del Mundo, ser considerado uno de los cinco mejores jugadores de Sudamérica y estar en la élite de los 100 mejores futbolistas de la historia, hoy trabaja como instructor oficial FIFA.
Se dice que cada dos o tres décadas ocurre un fenómeno raro en el futbol. Nace un jugador nato, con habilidades extraordinarias, donde la cancha es su reino y el balón es el cetro con que gobierna. Es un atleta dotado de una fuerza extraña y a su vez avasallante, fuera de los límites universales, no nace en cunas de oro, proviene de lugares inesperados, quizás no tiene nada material, pero posee el talento como su mayor fortuna.
Teófilo “El Nene” Cubillas es uno de esos jugadores. El niño que salió sin un céntimo en el bolsillo del distrito Puente Piedra, en Perú, que sólo le fue suficiente tener clase y calidad técnica para tocar el esférico y convertirse en uno de los príncipes del futbol latino.
Tamboaga fue el lugar donde nació “El Nene”, hijo del tractorista de la hacienda rural donde vivía con su mamá y seis hermanos. Cubillas tenía 16 años cuando fue contratado por Alianza-Lima, quedando como goleador en su año de debut en 1965, repitiendo la misma hazaña en 1971.
Con el Alianza jugó hasta en 1974, año que fue vendido al equipo Suizo, Basilea, pero seis meses después fue comprado por FC Porto de Portugal, donde jugó dos temporadas y también fue máximo goleador, pero su destino estaba nuevamente en Perú con su equipo del alma, regresó al Alianza. Finalmente en 1979 Cubillas fue contratado por el club Strikers Fort Lauderdale de la liga estadounidense, donde marcó 65 goles en cinco temporadas.
Las hazañas de Cubillas son innumerables. Con la selección peruana marcó 45 goles, en 117 partidos, incluyendo 10 goles en Mundiales de futbol (México 1970 y Argentina 1978), siendo el mediocampista con más goles en Copas del Mundo, por encima de Maradona y Johan Cryuff. Con Alianza anotó un total de 295 tantos y fue considerado el mejor futbolista de Sudamérica en 1972, convirtiéndose en el jugador peruano más goleador de la historia.
Desde 1988, año de su retiro, este icono del deporte se dedica a la enseñanza de la técnica y táctica del futbol en niños, además de ser instructor oficial de la FIFA, cargo que le ha permitido compartir sus conocimientos y experiencia como futbolista en diversos países, entre ellos Nicaragua, la cual ha visitado en tres ocasiones. Cubillas conversó con Target-goal desde su casa en Florida, Estados Unidos, para compartir con los nicaragüenses las vivencias que lo llevaron a la cúspide del futbol a nivel mundial.

¿Aún recuerda su primer gol en una competencia?
Claro, parece que vivo el momento ahora mismo. Tenía 7 años de edad, yo era el más bajito del equipo y nos enfrentábamos en la final contra el equipo del quinto grado del colegio. Recuerdo que en ese partido me llevé el balón sólo desde la media cancha y pasé sobre todas las defensas hasta que definí el gol de la victoria del equipo. Mis compañeros de equipo me levantaron y gozamos de nuestro primer campeonato.
¿Cómo se originó el apodo “Nene”?
Es una historia graciosa. Tenía 17 años y era mi primera gira internacional con el equipo Alianza-Lima y cuando íbamos en el avión con mis compañeros de equipo, una azafata se acercó y preguntó: ¿Qué desean tomar? Entonces un jugador le contestó: A él (Teófilo) sírvale un vaso con leche porque él es un “Nene”. Y a partir de eso me llamaron siempre “El Nene”, porque nunca probé bebidas alcohólicas.
¿Le impactó el cambio de cultura, pasar del Alianza-Lima al Basilea y luego al FC Porto?
Al principio no me quería ir de Perú, pero como el equipo suizo ofreció 300 mil dólares, cantidad que para ese tiempo era muy alta, entonces los directivos de Alianza aceptaron de inmediato. Sin embargo, no me adecué muy bien al futbol suizo por el clima, idioma y no me sentía cómodo y quería regresarme a mi país, pero mi deseo no se cumplió y me vendieron por una gran cantidad de dinero al FC Porto y allí me fue de maravilla. Gané campeonatos con el equipo, fui líder goleador y me eligieron como el capitán. Tengo el mejor de los recuerdos con este equipo.
Es el mejor jugador peruano de todos los tiempos. ¿Alguna vez pensó que el futbol le diera tantas oportunidades?
Uno nunca sabe hasta dónde puede llegar. Al inicio había considerado el futbol como mi pasatiempo favorito, el placer más exquisito que sentía cuando vestía con el uniforme deportivo, pero esto cambió cuando partí a Europa, fue allí donde me di cuenta que el futbol me llevaría lejos y así fue.
De su participación en los mundiales, ¿cuál recuerda con más cariño?
Todos, pero el que más aprecio fue mi primer Mundial en 1970. Anoté cinco goles y viví la mejor época del futbol peruano y del mundo. Pude compartir el campo con extraordinarios jugadores de la época, además fue un Mundial donde el futbol fue arte y se expresó a su máximo potencial en todos los aspectos.
Figuró en medio de grandes estrellas como Pelé, Maradona, Mario Kempes, Franz Beckenbahuer, entre otros…
La competencia era fuerte, pero yo amaba el futbol y daba todo en la cancha, quizás esa pasión fue la que produjo excelentes resultados.
¿Cuál fue su mejor partido en ese mundial?
Un partido inolvidable fue el que jugué ante Brasil, nos tocó perder 4-2, pero Perú fue el único equipo que marcó dos goles a Brasil. Fue histórico para mí. Tuve el privilegio de enfrentarme a mi ídolo, Pelé.
¿Qué admiraba de Pelé, alguna vez se hablaron?
Todo. Siempre fue mi ejemplo a seguir, quería emular a este jugador. Nos hablamos una vez y él dijo públicamente ante la prensa que yo llegaría a ser su sucesor. Fue un orgullo para mí y qué casualidad porque después del Mundial ya era el mejor jugador de Sudamérica.
Se retira en 1988, ¿qué significó para usted colgar el uniforme?
Fue algo difícil, mirar atrás todo lo que has logrado, te da una sensación rara, pero de satisfacción. Sin embargo, no me retiré totalmente del futbol, desde entonces me dedico a impartir clínicas deportivas para niños que juegan futbol y soy instructor de la FIFA , ando de aquí allá compartiendo mi experiencia en los países de habla hispana.
Nos ha visitado en tres ocasiones, ¿qué opina de Nicaragua y su futbol?
Ante todo Nicaragua es maravillosa, pero siempre ha sido el “patito feo” del futbol. He visto algunos juegos de la selección nicaragüense y creo que el problema del futbol en ese país es de mentalidad, tienen que confiar en ellos mismos para que en algún momento logren objetivos. La base del futbol de ahora es jugar en equipo y que ellos confíen en sí mismo y se mentalicen positivamente, así se alejarán de las derrotas.
El eterno “Nene” cubillas del Perú
Parece que los años no pasan por Teófilo Cubillas, sigue siendo el “Nene” peruano. A sus 58 años de edad posee el aspecto de un joven, alto, esbelto, siempre atlético, dueño de una salud de hierro. Algunos lo han tachado de vanidoso, pero es un hombre que mantiene su condición física al cien por ciento.
Jorge Barraza comentó en tono de broma: “Pareciera que tuviera pacto con el diablo, su físico no refleja su edad real”. Y es que Cubillas sí tiene un pacto, pero no precisamente con el diablo, más bien posee una alianza estrecha con el ejercicio diario.
¿Cuál es el secreto de su juventud?
El secreto es quererse a uno mismo. Todos los días voy al gimnasio y entreno dos horas diarias, es como una actividad que debo hacer diario. No tengo vicios ni tampoco me trasnocho. Tengo una disciplina rígida porque siempre me gusta estar en forma porque además sigo jugando futbol y lo haré hasta que ya mis huesos no lo resistan.
¿Juega en partidos amistosos o sólo para ejercitarse?
No juego profesionalmente, lo que pasa es que me invitan a juegos de exhibición y como me dicen de repente, prefiero mantenerme en forma para que la gente observe un poquito de lo que yo fui en mis tiempos de juventud. El día que yo no me sienta en condiciones de jugar, seré el primero en decir: Ya no quiero.
¿Cuál es la rutina diaria que lleva?
Me levanto muy de mañana, voy al gimnasio y corro más de una hora en la caminadora, y si de repente me invitan a jugar, acepto (comenta entre risas).
La felicidad le ha sentado muy bien, ¿no?
Claro, he procurado no tener problemas con nadie, me gusta la armonía en mi hogar. Me considero un agradecido de la vida y del futbol por jugar 21 años como profesional y nunca haber sufrido ninguna lesión severa, tener muy buenos amigos y ahora una familia que adoro.
¿Cómo es la vida de Teófilo ahora?
Es tranquila. Estoy orgulloso de mis cuatro hijos y acabo de ser abuelo. Observar todo lo que hice por mi patria me llena de satisfacción, estoy muy contento y agradecido por lo que tengo.
¿Está contento con la vida que ha hecho, cambiaría algo al respecto?
No cambiaría nada. Creo que he tomado las decisiones correctas que me guiaron por un buen camino y para finalizar te diré algo que siempre digo a mis amigos, que: si volviera a nacer, escogería de nuevo el futbol como mi profesión, a Perú como mi nación, y al Alianza como mi equipo.