
La década de los años noventa comenzó en La Victoria con la elección de Alberto Espantoso como presidente de Alianza. Como primera medida, anunció la contratación de José Carlos Amaral como su nuevo entrenador. El brasileño -cuyo primer contacto con el fútbol peruano lo tuvo en 1988, cuando dirigía a Sport Recife- al final se terminó por quedar mucho más tiempo del pensado, aunque en tienda blanquiazul solo permaneció durante dos campeonatos.
Los objetivos de Amaral en Alianza Lima eran dos: primero, renovar el plantel apelando a los jugadores de las canteras; y segundo, salir campeón sin recurrir a un gran presupuesto. En su primera campaña quedó cerca de cumplir con esa misión, pues en la Liguilla del II Regional perdió la opción de jugar la final solo tras perder en partido extra con Universitario.
Ya en 1991, con un equipo que era básicamente el mismo del año anterior, a Alianza todo se le complicó luego de ser eliminado por FBC Melgar en el Octogonal del I Regional. La factura por ese traspié se comenzó a cobrar desde setiembre, cuando arrancó el segundo torneo. Pese a que los íntimos comenzaron derrotando al AELU, un empate ante Internazionale de San Borja en la siguiente jornada nuevamente complicó el panorama del DT blanquiazul.
El brasileño se quedó un año y medio en La Victoria. El final llegó en la primera semana de setiembre cuando César Cueto, postergado por varios meses, anunciaba su retiro definitivo de las canchas, al parecer dolido por las repetidas sugerencias que le diera el técnico sobre su edad y condiciones físicas. El día 8, Alianza perdió 0-1 ante Defensor Lima en Matute y Amaral fue literalmente masacrado en insultos por el Comando Svr.
Era tercera jornada, y su rival fue Defensor Lima, equipo que hasta entonces sumaba dos victorias con Roberto Chale en el banco. El encuentro se jugó en Matute, donde Alianza reapareció como local luego de cuatro fechas de castigo por los incidentes del clásico que se jugó en abril de ese año.
Luego de que en el preliminar Sporting Cristal goleara 5-1 a Municipal, en el choque de fondo Defensor sacó amplio provecho del mal momento de su rival, al que maniató en la primera etapa con un planteo defensivo. Pese a ello, a los 9 minutos Jorge Cordero perdió un penal que fue desviado por el arquero Diosdado Palma.
Ya en el complemento -y solo segundos después que el árbitro Alfonso Postigo dio la orden para reanudar el juego-, un desborde de Julinho acabó en remate cruzado de Raúl Hurtado, quien así batió al ‘Gato’ Jesús Purizaga para decretar el 0-1 que fue lapidario en La Victoria. Luego, un gol grotescamente errado por Ricardo Cano, en la misma línea de gol y con Palma vencido, completó un marco terrorífico en Matute. Con la derrota consumada y las tribunas pidiendo su cabeza, Amaral se reunió con el presidente aliancista y acordó el fin de su ciclo.
Se designó como su reemplazo al ‘Cholo’ Rafael Castillo, quien dirigió de forma interina mientras se encontró a su reemplazo definitivo.